Mi niña
Ay mi niña
no te escapes tan así, tan de repente.
Ay mi niña
no te vayas donde mis brazos no puedan contenterte.
Tantas cosas tienes para descubrir todavía,
tantas batallas has librado buscando tu camino.
Ay mi niña
te vas donde mis pies no caminan,
donde no tengo manera de evocar tu nombre.
Y yo aquí, llorando con todo mi cuerpo destrozado.
Un grito en mi alma tan callado.
¡Mi niña no te vayas!
Y todo lo que conocemos y sabemos,
todo en derredor, cayendo como una llovizna.
No lo veo pero lo siento.
Tan hermoso y doloroso espectáculo.
Ay mi niña me desgarras con tu ida.
Mi niña, mi niña, mi niña.
Abrazo tu pequeño cuerpo y beso tu alma.
Mi niña, dulces sueños.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario