28.11.06

Respuesta en blanco

Tanto amor y desamor vivido
en lapsos que no se cuentan con relojes.
Y esos que fuimos y que seremos,
que imaginamos y olvidamos
en pos de la ocasión.
¿Si mañana no hubiese mañana
cambiaríamos realmente?
¿O seríamos los mismos
aniquiladores de instantes
concedidos a la pasión?

Bocanada

La condena autoimpuesta
el corazón errático y herido
desató el caudal de locura.
Y vos
solo mirás como buscando un horizonte,
buscando una vía de escape.
Dando la espalda a la creación que concebiste.
Tal vez saber mucho de la vida
y amarla en demasía
es lo que en realidad mata.
Y vos
con tu aire de hombre honesto,
no respondés a la súplica.
Respiro y muero.
Curiosa es la vida que nos enseña,
que cuantas mas bocanadas exhalamos
mas etéreos nos trasnformamos.

Coincidencia - Incidencia

Casi por casualidad te encontré
y casi por casualidad te dejé ir.
Casi por azar supe tu nombre
y casi por azar lo olvidé.
Casi sin querer reí con vos
y casi sin querer también lloré.
Casi, casi que nos conocimos.
Pero no, no puedo ser.

Profano

Habitante en la noche
impersonal, pero despiadado,
da vueltas y su rostro entumecido
desaparece bajo lamentos profanos.
Hoy, habitante,
hoy puedes ver con tus ojos vacíos,
como la muerte que traes en tus manos
se desliza suavemente hasta mi cuello
ahogándome entre plareces y vahídos.
Y así, mi hermoso habitante despiadado
da muerte y suma lamentos profanos.

Mensaje bajo la puerta

Un conflicto maniático
que se abalanza dentro de mí.
Las estridencias tiñen los hilos del alma
y estos se tensan y se vuelven nada.
Siento la capa de moho
sobre todas mis ideas.
No es imposible abrir mi alma
pero las puertas producen ese chirrido
tan típico en la vejez del ser.
Nunca me disparo.
Tal vez tengo miedo de estrellar mi cabeza
y que el corazón aún palpitante
se convierta en algo inservible.
Irreversible.
Insensible.
A veces conviene
dejar los sueños en los tules que los envuelven.
Y recordarlos con un sabor dulce en la boca,
ojos brillantes y respiración profunda.
A que intentar tocarlos y hacerlos parte nuestra,
destrozándolos con la torpeza humana.

La pregunta

Escudo o sol?
La descición librada al azar.
Un sol radiante que me ilumine.
Un escudo majestuoso que me proteja.
Y uno, sólo uno
puede elegirse.
Y ahora solo queda
que el silencio se produzca,
para dar paso a la desición
que se libró casi al azar.
Siempre hay hilos que mueven
todos nuestros pasos.
Y las desiciones tomadas
deben seguirse sin mirar atrás.
Escudo o sol?

Una vez mas

Como una lata pintada de un color brillante.
Piruetas, saltos, giros.
Por dentro vacía, por dentro hueca,
así toma mas velocidad el ciclo y cree que vuela.
Piruetas, saltos, giros.
Se esbozan las sonrisas alrededor.
Todos los ojos firmemente dispuestos
en los movimientos tan veloces.
Piruetas, saltos y giros.
Los golpes contra cosas
que no deberian estar allí.
Pero todos lo saben, seguirá girando
a pesar de que la pintura salte
y las melladuras sean obvias.
Tiene que hacerlo, es el entretenimiento.
Y poco a poco, entre golpes, entre risas.
Poco a poco entre todo lo que vacía.
Sin pintura y con huecos que dejan translucir
el metal oxidado y raído.
Poco a poco frena.
Silencio.
Las risas mermadas.
La diversión acabada.
Ella descansa.
Pero entonces alguien la toma
sin importarle el infinito cansancio,
y la vuelve a girar.
Todos quieren ver, aunque sea,
una sola vuelta más.

Sin dejar huellas

¿Cómo poder ignorar?
¿Cómo poder sanar las heridas que en este momento pesan tanto sobre mí?
Y hacer de cuenta que nada pasa, que debo aceptarlo.
Estoy sangrando y esa sangre va a ser el único rastro
que quede de mi persona.
Porque estoy yéndome hacia donde nunca fui.
Yendo hacia el lado opuesto a donde se encuentra mi libertad.
Estaba volando, estaba empezando a ser libre
y fue entonces cuando avanzó sobre mí y me engulló.
El vacío me engulló
cuando pensé que ya lo había dejado atras...
Y en esta pequeña carcel camino sin rumbo
hasta que las horas me parecen gastadas.
Estuve tanto tiempo en el hoyo,
que me he convertido en una sombra.
Estuve tanto tiempo encerrada,
que veo el cielo y me lastimo los ojos.
Y cada vez que intento decir basta.
Y cada vez que mi corazón se abre.
Y cada vez que soy sincera.
Y cada vez que intento ver la luz y alcanzarla.
Recibo la estocada que me retiene.
Y vuelvo a ser gris, vuelvo a ser sombra.
Es como una larga agonía.
Es como un camino que no quiero seguir,
y me quedo varad mientras me llevan.
No opongo resistencias, porque ya no encuentro con que oponerlas.
Cuando decido volver a mi misma.
Cuando elijo mi libertad.
Mis alas son cortadas.
¿Cómo poder ignorar?
¿Cómo poder borrarme a mi misma?
Fácil, con tu presencia sobre mis actos.

Sin nombre

He decidido perder mi nombre.
Era lo ultimo realmente libre en mí que quedaba.
He decidio perder mi identidad.
He decidido ser un molde imperfecto.
He decidido ser una ficha para un lugar en el cual no encajo.
He decidido todo esto y estoy furiosa.
Conmigo misma furiosa.
Me he dejado atar, me he esclavizado.
Si hoy lloro es por lo que ya no soy.
Lloro de impotencia.
¿Qué hice conmigo misma?
¿Tan grande puede ser el ansia de no lastimar?
¿Tanto deseo cargar con un dolor que no me pertenece?
Maté a mi libertad para que vos fueras libre.
Maté mi bienestar para que vos estuvieras bien.
No pretendas que sea alguien ahora,
porque decidí olvidar lo que mas preciaba.
Y eso dentro mío duele demasiado.
He decidido perder mi nombre,
porque ya no era merecerdora de llevarlo.
Y si quieres llamarme de alguna manera
ahora puedes decirme sombra.

Pánico por dentro

Llevame,
llevame donde yo no exista.
Donde sea nueva.
Donde pueda recuperarme de las heridas.
Llevame donde no me encuentren.
Guardame sólo por un momento.
Protegeme mientras revivo.
Estoy tan debil y expuesta.
Estoy ciega dentro de mi sepulcro.
Estoy sorda, ya no escucho a mi corazón muriendo.
Pero sé que dentro mío esos gritos reberberan.
Los siento clavandose en cada respiración,
mientras intento ser normal y me vacíio.
Me he convertido en una carcel para mi misma.
Fue una desición voluntaria,
pero no creo poder soportarla.
Me duele todo el cuerpo, algo quiere liberarse dentro mío.
Y la constante lucha entre retenerlo y dejarlo ir
me esta matando.
Recorro mis pasos, una y otra vez.
Y me dejo estar, casi en pánico,
mientras que dentro mío callo todo deseo de desaparecer.
No puedo con esto, necesito que me ayudes.
He perdido mi fortaleza y todo cuanto tenía.
Por eso llevame, llevame tan lejos.
Estoy muriendo, y no puedo hacer nada por ello.
Pero luego de la muerte debo intentar renacer.
Por eso, por eso llevame.
Llevame donde la lluvia me cubra y me limpie.
Llevame a tu refugio.

Nublado

Nubes que pasan.
y sola veo
las nubes que pasan.
Tan lento es el tiempo,
tan frágil el cuerpo.

Y sola sigo viendo
nubes en tus ojos.

Fragmentos

Lastimar
una y otra vez.
Clavar el puñal bien profundo
y retorcerlo sobre la herida expuesta.
Sin saber por que lo hace
pero haciéndolo porque debe.
Tal vez así encuentre una defensa.
Tal vez así le encuentre remedio a la existencia.
Y ahora solo resta el frío.
Dentro mío.
Frío en la desesperación.
El frio glacial junto con el silencio
después del derrumbe.
Me seníi caer,
y estoy mas taciturna que de costumbre.
Horas sin producir un quiebre en la línea de la no expresión.
Horas sin surgir alguna vaga idea.
Horas de sentir vacío,
y gritar solo para producir aún más silencio.
Lastimada y expuesta, cayendo sobre mis cimientos.
Una herida abriéndose, desvelándome.
Una cama deshecha como intento de reparo.
Un dormir sin soñar, o con sueños incompletos.
No me encuentro, no recuerdo.
Estoy dentro de un estado de amnesia autoinfundado,
sólo para no recordar que es doler.
Pero el dolor se cuela igual, por cada ladrillo mal colocado en mi ser.
Y estando latente allí, solo espera que sea sincera,
que me exponga, que mire unos ojos.
Para luego amordazarme, haciéndome sentir el temblor sobre mi labio,
las lágrimas sobre mis ojos y un corazón hecho pedazos.
Y así en cada instante,
muero y revivo.
Y así en cada instante,
voy perdiendo pedazos de mí.
Cuantas veces puede renacer el ave
y seguir encontrándole un sentido a la existencia?

Canción

Ay canción como dueles....
Mis lágrimas me derrumban.
Mis lágrimas, testigo mudo de un dolor insospechado.
Heme aquí, desvariada en el vértigo que me produce el vaivén de las notas.
Ay canción como me dueles dentro.
Como haces que se tense mi labio en la mueca que intenta dominar sin éxito
el caos de sentimientos que me agobian
mientras tiemblo como una hoja al viento.
Ay canción como dueles.
Como si fueras una parte de mí
y vibraras sin siquiera saber lo que desgarras.
Sin siquiera saber lo que produces.
Y una y otra vez recordándome
aquello que nunca viví pero que siento.
Dueles por lo que desconozco, pero sé por lo que dueles.
Lo siento como si fuera parte de mí.
Canción mía, tus violines desnudan mi alma.
Y tirito porque sé que no puedo esconderme, mientras que vuelves a sonar.
Y mi respiración se vuelve algo sin sentido.
Y mis ojos como cristales empañados que intentan ver.
Y mis manos empobrecidas tejiendo los sonidos del silencio.
Ay canción como me dueles
y como me haces feliz.

10.6.06

Fin del ciclo

Impensable es
que en tu retina haya quedado
rastro de consciencia.
Tienes los ojos abiertos
pero ambos sabemos
que lo que miras es la nada
y que la nada se desangra.
Queda solo el murmullo
arrastrándose tan pálido
hacia el rincón mas oscuro.
Y luego
el tan temido silencio
nos abarca por completo
consumiéndonos desde dentro.
Improbable es
que aún me ames
y que tus labios besen mi carne
ahora que sabes quien soy.

4.6.06

Pálpito

Nueve meses palpitaron en la ausencia de mi misma,
y no estaba esperando nada dentro mío.
Nueve meses esperando a alguien que estaba afuera,
y a mi lado.
El amor mata al amor propio
y no es por venganza ni por celo.
Es por entrega.
Un cuerpo no es nada sin un alma,
un corazón no es nada sin quien lo ofrezca .
La claridad de todo lo oscuro.
La pureza de todo lo vacío.
Es el corazón en ruinas por el amor,
actuando de manera impetuosa.
El delirio de necesitar y padecer
y la sangre que arde por dentro.
El amor es causa y efecto
de dos cuerpos entrelazados
Pero he tenido nueve meses padeciendo esta entrega
y esperando de tu parte sólo que aprendas a amarme.

Sin sangre

Presioné para que salieras de tu escondrijo
y esto es lo que he obtenido...
Una masa amorfa que solo tenia ojos.
¡Oh si!, ojos para mirarme con súplica y
acusando a mi ser.

¿Qué eres ahora?
te pregunté.
No era una réplica sola,
después de haberte consumido en tu propio vicio,
después de haberte transformado
en un ser que no yace en el suelo por voluntad propia
me pregunté realmente qué clase de monstruo eras ahora.

Y no pude contestarme,
no encontré las palabras para describirte,
porque ya no había vida dentro tuyo,
solo la ambición y el celo.

Por vos

El dolor puede matar al alma,
es una condena la que aterra mis sentidos,
soy sensible a tus miradas.
Son tus falsedades las que me lloran dentro
solo fui por vos la que por nadie más fui,
y sonreí, una sonrisa de dolor.
En una calle gris me perturbó tu silencio
tu boca ya no sonríe ni muere por amor,
las palabras son lejanas,
el viento llevó mis sentimientos
a otro lugar muy diferente del de ahora.
Silencio.
Y yo lloro en silencio.
Vaciaste tu contenido como una botella.
¿Quién se tomó todo lo tuyo?
Soy macabra en una parte,
y en otra estoy en mil pedazos
mi conciencia quedó afuera de todo esto
hace muchas lluvias atrás
destrozada y vacía
me siento seca y me siento otra
llorando me siento otra.
¿Debería haber sido la correcta?
Hoy me siento gris.

2.6.06

Como el aire

Vislumbro la araña que teje mi muerte.
Y en ella también te veo a vos.
Tu sombra en su red
y yo que me escapo.
Tus colmillos en mis venas
y yo que me retuerzo.
Tu veneno en mi sangre
y yo que me disuelvo.

Black Box

Me gusta quedarme sin hacer nada y que el tiempo me pase por encima.
A oscuras, todos a oscuras...
Y mi alma y yo.
Juntas pero tan en soledad.

Mi cuarto sin vos y conmigo

Marchita y entumecida
la flor de nuestro último encuentro.
Marchita y entumecida
yo.
Mis labios tienen gusto a sangre.
Sangre seca y vieja.
Amor seco y viejo.
Mi cuarto esta sucio y vacío,
vacío de tu ser.
No quiero tocar nada,
tengo miedo a olvidar.
El rincón donde te sentaste.
Las palabras que dijiste,
y que quedaron impregnadas en la pared.
El almohadón que desplumaste
(ese, ¡Que era mi corazón!)