28.11.06

Bocanada

La condena autoimpuesta
el corazón errático y herido
desató el caudal de locura.
Y vos
solo mirás como buscando un horizonte,
buscando una vía de escape.
Dando la espalda a la creación que concebiste.
Tal vez saber mucho de la vida
y amarla en demasía
es lo que en realidad mata.
Y vos
con tu aire de hombre honesto,
no respondés a la súplica.
Respiro y muero.
Curiosa es la vida que nos enseña,
que cuantas mas bocanadas exhalamos
mas etéreos nos trasnformamos.

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